Roma, el latín y Dionisio de Tracia en el español

 


Dar una mirada al pasado nos puede ayudar a entender el presente. Eso no ocurre solamente cuando hablamos de individuos, sino que este análisis nos ayuda también a comprender la forma en cómo evolucionan los idiomas.  El español, nuestro idioma, tiene una historia bastante fascinante y, por supuesto, no podemos mencionar dichos sucesos sin hacer referencia al latín o al Imperio Romano. El español, junto a otros idiomas como el portugués o el rumano, forman parte de las denominadas "lenguas romances", designación que hace elusión a que su relación con el latín. Pero, ¿cómo ocurrió eso? ¿cómo el habla de los habitantes de la península ibérica moldeó lo que ahora es el idioma de alrededor de 493 millones* de personas? Bueno, en breve analizaremos estos puntos.


Roma y su Imperio

Viajemos a la península itálica, concretamente a las regiones actuales de la Toscana y Lacio, zona en donde se señala el origen de Roma. Aunque la mitología romana comenta que los gemelos Rómulo y Remo fueron "la piedra angular" de la ciudad que después se convertiría en Estado, la evidencia arqueológica indica un periodo de unificación en la zona alrededor del 600 a.e.c., lo que pudo haber conducido al establecimiento de "la ciudad eterna". Durante esos años, la ciudad estaba gobernada por reyes; sin embargo, una serie de eventos ligados al último de estos (llamado Lucio) terminaron por convertir a Roma en una república.

En el transcurso de este periodo, Roma se caracterizó por una tendencia expansionista, pues durante los siglos IV al II a.e.c, la ciudad tomó el control de toda la península itálica, el Mediterráneo occidental, gran parte de la actual España, así como el reino de Filipo V de Macedonia -el cual comprendía el norte de la actual Grecia, así como algunas áreas en el sur de Albania, Macedonia del Norte y Bulgaria-. Roma no sólo se benefició económica y políticamente, sino también de manera cultural, pues el contacto con otras culturas (en especial la griega) permitieron un gran florecimiento literario, artístico, filosófico y religioso.



El creciente status del latín

Estas aportaciones hicieron que la lengua de los romanos comenzara a tener más relevancia; la expansión de Roma contribuyó a la divulgación del latín. Y es un aspecto bastante interesante, pues para aquella época no existían libros de gramática, diccionarios o escritos similares. No obstante, las relaciones comerciales con pueblos circuncidantes favorecieron el status del latín como lengua vernácula. Esto también significó el desuso y la extinción de muchas lenguas  de las regiones que Roma iba conquistando. Algo similar aconteció en la península ibérica; la Biblioteca virtual Miguel de Cervantes comenta que "los habitantes colonizados vieron rápidamente las ventajas de hablar la misma lengua que los invasores puesto que de ese modo podían tener un acceso más eficaz a las nuevas leyes y estructuras culturales por la metrópoli". En poco tiempo, el latín comenzó a sustituir a la mayoría de los idiomas de la península, con excepciones, como es el caso de la lengua vasca.

Para finales de la República Romana, el latín -consolidada como lengua literaria- acuñaría un término para la literatura de ese periodo: classicus, el cual provenía del griego ἐγκριθέντες [enkrithéntes], "selecto" o "aprobado". Con esto, las obras del periodo clásico establecerían un modelo para el latín adecuado en oposición al latín vulgar.

Dionisio de Tracia

Entre los autores de las primeras obras de gramática en este periodo hallamos a Dionisio de Tracia, a quien se le adjudica la redacción de Techné Grammatiké, el primer tratado que se divulgó en el mundo occidental. Lola Abascal comenta que esta obra se trata de un texto breve que muestra de manera sencilla los conocimientos de los alejandrinos elaboraron sobre el griego clásico, en un periodo en el cual esta lengua había cambiado al grado que era necesario establecer una vía para el acercamiento a los prestigiosos textos de la época clásica. En este tratado, resalta el análisis de "las ocho clases de palabras", pues -como menciona Abascal- es la porción más universal y "exportable" para la explicación del funcionamiento de otras lenguas.

Dentro de estas ocho clases de palabras que explica Dionisio de Tracia encontramos: nombre,  verbo, participio, artículo, pronombre, preposición, adverbio y conjunción. Y, aunque Abascal menciona que este análisis se caracteriza por su desigualdad al momento de examinar cada clase, también señala que las definiciones no son ajenas al lector actual.


El latín y el español

Recapitulando: la expansión de Roma ayudó a que el latín ganara popularidad entre los pueblos conquistados, incluyendo a muchos que se encontraban en la península ibérica. La adopción de muchos elementos griegos a la cultura romana se ve reflejado en el vocabulario que empleamos día con día. Además, la creación de Techné Grammatiké animó la composición de obras posteriores similares, como la "Sintaxis" de Apolonio Díscolo, agregando el hecho de que las clases de palabras que establece Dionisio de Tracia son replicables en nuestro idioma. Sin duda, este es un periodo importante para entender la formación del español.

*Esta cifra incluye únicamente a los hablantes nativos, de acuerdo con datos del Instituto Cervantes.


Referencias:

Ancient Rome - Facts, Location, & Timeline - HISTORY

The Roman Empire: A Brief History | Milwaukee Public Museum (mpm.edu)

El latín en Hispania: la romanización de la Península Ibérica. El latín vulgar. Particularidades del latín hispánico | Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes (cervantesvirtual.com)

How Old is Latin? - Ancient Language Institute

Abascal, Lola (1997). Dionisio Tracio, Technê Grammatikê. Ars Grammatica. Gramática. Edición trilingüe de Vicente Bécares Botas, Verbum, Zamora, 1993. Universidad de Alicante. Departamento de Filología Española, Lingüística General y Teoría de la Literatura.

THE GRAMMAR OF DIONYSIOS THRAX (jstor.org)


Publicar un comentario

0 Comentarios