LSM: Lengua de Señas Mexicana

 


Todos los días nos comunicamos con los demás: con nuestra familia, con nuestros compañeros de escuela o trabajo, así con las personas que nos topamos en la calle. Por ello, los idiomas han sido una excelente herramienta para esta necesidad, cualidad evidente cuando nos ponemos a descubrir más sobre la gran cantidad de idiomas que posee la humanidad. Entre estos encontramos a un grupo bastante especial; nos referimos a las lenguas de señas (también denominadas como lenguas de signos o lenguajes de señas).

La Organización de las Naciones Unidas comenta que "según la Federación Mundial de Sordos, existen aproximadamente 70 millones de personas sordas en todo el mundo. Más del 80 por ciento vive en países en desarrollo y, como colectivo, utilizan más de 300 diferentes lenguas de señas". La mencionada cantidad de lenguas de señas que existen demuestra que, en efecto, la comunicación es algo imprescindible para los humanos.

La ONU continúa comentando que "las lenguas de señas son idiomas naturales a todos los efectos, estructuralmente distintos de las lenguas habladas". Cada lengua de señas posee su propia historia, y en este artículo nos gustaría compartir el caso de uno de ellos: la Lengua de señas mexicana -LSM-. Hablemos un poco más sobre este hermoso idioma.


Conociendo el origen de la lengua de señas mexicana

En el libro "The world atlas of language structures"  se menciona que es muy poco lo que se conoce de la gran mayoría de las lenguas de señas de Asia, África, y de Centro y Sur de América, por no decir de las lenguas de señas de América del norte que, a excepción del lenguaje de señas americano (o ASL, por sus siglas en inglés), es insuficiente su investigación.  Por ello, se desconocen muchos elementos de la formación y consolidación de la lengua de señas mexicana. Sin embargo, se reconoce que, aunque gran parte de la formación de las lenguas de señas en América recibieron grandes aportes con la llegada de los europeos, hay indicios que podrían apuntar a que comunidades indígenas ya poseían una lengua de señas. Un dato que puede apoyar esta suposición es el uso de otra lengua de señas utilizada en México: LSMy, la lengua de señas maya, utilizada en la península de Yucatán.

Sea como fuere, durante el periodo colonial, la evangelización por parte de los europeos también abarcó a las comunidades sordas de los nuevos territorios de España, enfocada principalmente para enseñar a leer, escribir, y materias de la fe católica a los hijos de la aristocracia indígena. Durante este mismo periodo sobresale el trabajo que realizó el Fray Pedro Ponce de León; Britannica que se trató de un monje español que se cree que fue la primera persona en desarrollar un método para enseñar a los sordos. Este método se pudo haber difundido en América con la llegada de los españoles.


La comunidad sorda en el México independiente

Un periodo importante para la consolidación de la lengua de señas mexicana fue tras la conclusión de la Guerra de Reforma, pues, después de que Benito Juárez se convirtiera en Presidente Constitucional, se decretó la Ley de Instrucción. Esta ley -decretada el 15 de abril de 1861- señalaba lo siguiente: "Se establecerá inmediatamente en la Capital de la República una escuela de sordo-mudos, que se sujetará al reglamento especial que se forme para ella y, tan luego como las circunstancias lo permitan, se establecerán escuelas de la misma clase sostenidas por los fondos generales, en los demás puntos del país que se creyere conveniente".

Bajo la información que proporciona el Gobierno de México encontramos que "entre los objetivos de esta escuela se encontraba la enseñanza del español en su forma escrita, así como expresada por medio del alfabeto manual o de forma oral en caso de que hubiera 'aptitud para ello en el alumno'". 

Tiempo después, el 28 de noviembre de 1867, se decreta la creación de la Escuela Nacional de Sordomudos, lo cual permitió la formación de profesores sordos para alumnos sordos. En la Ley orgánica de instrucción pública en el D.F. comentaba que esta escuela se encargaría de enseñar, además del español escrito, elementos de geografía, elementos de historia general y con especialidad nacional, elementos de historia natural, aritmética (enfocándose a las cuatro operaciones fundamentales), entre otras actividades manuales para los estudiantes.


La labor comienza a dar frutos

Un nombre que se remarca durante esta época es el de Eduard Huet*, quien es invitado a trabajar en México en la enseñanza de estudiantes sordomudos. A pesar de la situación caótica que enfrentaba en país en aquel entonces, Huet trabajo con un grupo de alumnos en sus primeros años en el país, por lo que sus esfuerzos fueron reconocidos por el presidente Benito Juárez, quien lo invita a colaborar en la Escuela Nacional de Sordomudos.

Cruz Aldrete menciona que la fundación de la Escuela Nacional de Sordomudos es crucial para la formación de la comunidad sorda en el país, así como en el surgimiento, la transmisión y la conservación de la lengua de señas mexicana, no sólo en la actual Ciudad de México, sino también en el interior de la República Mexicana. Santín agrega que a esta escuela llegaba sordos de todos los estados del país, se formaban como maestros y regresaban a su ciudad natal.

Así mismo, Jullian Montañez comenta que "al tener ésta escuela un prestigio importante a nivel nacional, los sordos de otros lugares la considerarán la norma más pertinente, por ejemplo, en cuestiones de lengua, siendo desde ese momento considerada la ciudad de México como modelo de la Lengua de Señas Mexicana. El establecimiento de escuelas y clubes de sordos en los otros estados del país se hará también siguiendo los pasos de la capital, y aquellos sordos del centro que se muden a otras regiones serán valorados y tomados en cuenta de manera significativa". 



La relación de la LSM con otros idiomas

La Escuela Nacional de Sordomudos no solo es importante para entender la lengua de señas mexicana, sino que además nos ayuda a comprender la relación que tiene con otras lenguas de señas. Esto se debe a la conexión que se encuentra gracias a la labor de Charles Michel de l'Epée, quien desarrolló un método de enseñanza de sordos.

Smith-Stark parte del método de l'Epée para determinar la relación de la LSF (lengua de señas francesa) con otros idiomas, incluyendo a la LSM. De igual manera, el autor señala el trabajo que realizó Huet tanto en México como en Brasil para determinar la conexión. Sin embargo, otros autores, como Zeshan, mencionan que determinar una relación exacta entre lenguas de señas debe llevarse a cabo con prudencia.


La LSM en el siglo XXI

En el año 2021, el Gobierno de México comentó que en el país hay aproximadamente 2.3 millones de personas que padecen discapacidad auditiva. Aunque no se indica que todos ellos empleen la LSM para comunicarse, sí señala la importancia que se le debe dar a este idioma para proporcionar accesibilidad a este sector de la población. Un aspecto importante es la capacitación de intérpretes. Al respecto, Miguel Ángel Preciado López -especialista en lengua de señas mexicano- menciona que el papel de intérprete está presente en los medios de comunicación como en los noticiarios de televisión o en videos destinados a las redes sociales, así como en el ámbito jurídico, como en el Senado de la República y en el Congreso de la Unión. De igual manera, en el artículo que presenta la Universidad Veracruzana sobre el tema, se comenta que el empleo de subtítulos también suele ser una herramienta muy útil entre aquellos que han adquirido el español.

Afortunadamente, se cuentan con recursos con el objetivo de difundir el uso del idioma y mejorar la accesibilidad de la comunidad sorda. Existen diversos diccionarios gratuitos, como "Diccionario de Lengua de Señas Mexicana de la Ciudad de México", "manos con voz", o el "manual de lengua de señas mexicana". De igual forma, YouTube se ha convertido en una plataforma muy útil para aquellos que deseen aprender LSM, ya que nos ofrecen distintos videos de distintas iniciativas: gubernamentales (como CREE DIF NL, o Biblioteca Vasconcelos), de intérpretes (tales como Proyecto Pantone 294, AC, LSM Enseñando, El Rincón de Molteni, LSM IAPPPS, o Aprendiendo LSM) y de individuos que son miembros de la comunidad sorda (como Mafer López). Además, la "Fundación Carlos Slim" ofrece un curso para aprender lengua de señas mexicana. Sin duda, sería una buena opción aprender este idioma con el fin de comunicarnos con esta maravillosa comunidad.


*En la página de Cultura SordaAlejandro Oviedo menciona que hay discrepancia respecto al nombre de Eduard Huet. 


Referencias:

Día Internacional de las Lenguas de Señas | Naciones Unidas

Microsoft Word - Capítulo 1 _01-10-08_ (rediris.es)

3 (rediris.es)

Pedro Ponce de León | Spanish Benedictine monk | Britannica

Día nacional de la Lengua de Señas Mexicana (LSM) | Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx)

Eduard Huet (1822?‐1882). Fundador de la educación pública para sordos en Brasil y México – Cultura Sorda (cultura-sorda.org)

Charles Michel de l'Épée, el padre de los sordos (elperiodico.com)

La educación del sordo en México siglos XIX y XX: La Escuela Nacional de Sordomudos – Cultura Sorda (cultura-sorda.org)

530. Con discapacidad auditiva, 2.3 millones de personas: Instituto Nacional de Rehabilitación | Secretaría de Salud | Gobierno | gob.mx (www.gob.mx)

Intérpretes de Lengua de Señas Mexicana no son oficialmente reconocidos  – Universo – Sistema de noticias de la UV

 

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