Recuperando idiomas

 


De acuerdo con distintas estimaciones, en el mundo se hablan alrededor de 7, 000 lenguas*; un número considerablemente grande que nos muestra la gran diversidad lingüística que existe. No obstante, esta cifra también muestra que hay cientos de idiomas con una reducida cantidad de hablantes. Este hecho provoca la extinción de muchas lenguas; Babel -una conocida aplicación para aprender idiomas-, comenta que se espera que aproximadamente la mitad de las lenguas vivas del mundo se extingan a finales de este siglo, y se estima que las lenguas estén muriendo a un ritmo de uno cada 14 días. Sin duda, es una noticia bastante lamentable por todo lo que representa un idioma; no obstante, ha habido casos en los que se han hecho esfuerzos para recuperar alguna lengua que se ha extinguido o que están a punto de hacerlo. Veamos algunos casos de este trabajo.


Wampanoag

Los wampanoag son un pueblo norteamericano que anteriormente habitaban los actuales estados de Rhode Island y Massachusetts. Tradicionalmente eran semisedentarios, pues se movían en lugares fijos conforme transcurrían las estaciones del año. No obstante, las dificultades que enfrentó este pueblo perjudicó de gran manera a su idioma. 

El wôpanâak -como se le conoce- fue erradicado hace más de un siglo; pero a mediados de la década de 1990 se dio comienzo al Proyecto de Recuperación de la Lengua Wôpanâak bajo la dirección de Jessie "Little Doe" Baird, perteneciente a la tribu Mashpee y que obtuvo una maestría en Lingüística Algonquina del MIT en el año 2000. Durante su trabajo, Baird colaboró con el especialista en lenguas indígenas Kenneth Hale, con el fin de determinar patrones gramaticales y compilar listas de vocabulario a partir de documentos en el idioma. El fruto de esta proeza fue la redacción de un diccionario Wampanoag-Inglés de 10,000 palabras, el cual se sigue desarrollando con el propósito de que se convierta en una herramienta para estudiantes, historiadores y lingüistas. Como vemos, el proyecto sigue buscando revitalizar este idioma, y en su página web podemos hallar más información sobre las labores que realizan.


Hebreo

El hebreo es conocido por ser el idioma con el que se redactaron las Escrituras Hebreoarameas (también denominadas como "Viejo Testamento" en el cristianismo y "Tanaj" en el judaísmo). Sin embargo, con la conocida "diáspora judía", el hebreo comenzó a reservarse a contextos religiosos, dando paso a lenguas como el ladino o el yiddish, mientras que el hebreo siguió resistiendo en su forma escrita, sobre todo, gracias a rabinos judíos que decidieron redactar sus escritos en este idioma, tales como Maimónides con su obra "Mishné Torá".

La Ilustración contribuyó a aumentar la popularidad del hebreo, ya que es en este periodo en el que se fomenta el status de este idioma como lengua clásica -al igual que el latín o el griego clásico-, lo que promovió a que muchos aprendieran hebreo; en el video "The Hebrew Language Revival", de Unpacked, se menciona que incluso algunos personajes que contribuyeron a la independencia de Estados Unidos, como James Madison o Alexander Hamilton, habían aprendido hebreo. El video sigue comentado que en 1783, algunos miembros del Haskalá (o la Ilustración Judía) fundaron una publicación llamada HaMe'assef, de carácter periódico, cuyo propósito fue dedicarse a la educación de la juventud, el aumento del uso de la lengua hebrea y la elevación del nivel cultural de la gente.

Pero el paso más significativo vino de la mano de Eliezer Ben-Yehuda, momento en el que el hebreo comienza a constituirse nuevamente como lengua hablada. Nacido en 1958, como todos los demás niños judíos, comenzó a aprender hebreo como parte de su educación religiosa. Las insurrecciones de esa época, como los movimientos independentistas búlgaro y griego llevaron a que considerara la idea de fomentar la creación de un Estado para los judíos; por ello, para 1881, se mudó a Palestina con el propósito de contribuir al avivamiento del hebreo, parte importante de la identidad de los judíos. Algo importante de su trabajo consistió en enseñarle a su hijo -Ben-Zion Ben-Yehuda- el idioma, reforzando la idea de convertir al hebreo en la lengua de la vida cotidiana de los judíos. Con esto, se planteó la necesidad de determinar palabras para cosas del diario vivir, por lo que se acuñaron términos para objetos como "muñeca", "helado", "bicicleta", "pañuelo", entre otras más.

Ben-Yehuda consideraba que una gran medida para impulsar la revitalización del hebreo era que se empleara en las escuelas para impartir las asignaciones a los estudiantes, una propuesta que ganó varios adeptos, por lo que en poco tiempo se fundaron clases de este estilo, lo que promovió el uso del idioma. Con el paso del tiempo, el idioma comenzó a adentrarse más en las comunidades judías, lo que llevó a que Gran Bretaña lo reconociera como el idioma oficial de las comunidades judías de Palestina en 1922.


Manés

El manés es miembro del grupo gaélico, perteneciente a las lenguas celtas; este idioma era empleado por los habitantes de la Isla de Man. En 2009, la UNESCO lo declaró como lengua extinta; de hecho desde no hace mucho, hablar manés en los bares era razón de peleas en aquellos lugares. Sin embargo, en la década de 1860, había miles de personas que aún hablaban el idioma, e incluso eran monolingües, ya que el inglés no tenía tanta difusión en la isla.

La recesión que se produjo por esa época provocó que muchos se mudaran a Inglaterra, lo que hizo que el inglés comenzara a tener protagonismo en el ámbito laboral, reflejado en lo que comentó el reverendo J. T. Clarke: "Para poder negociar en los mercados ingleses, es inglés -y solamente el inglés- lo que los maneses deben aprender a hablar. Para 1901, el 9.1% de los habitantes hablaban el idioma, cifra que se redujo drásticamente dos décadas después, ya que muchos padres se negaban a inculcar el idioma a sus hijos, ya que consideraban que esto podría impedirles conseguir trabajo en el extranjero.

A pesar de esta situación desalentadora, hubo personas que contribuyeron a la revitalización del manés. Entre ellos encontramos a Brian Stowell, quien aprendió el idioma tras ver un artículo sobre el declive del manés. Así mismo, realizó algunas grabaciones de diálogos de Ned Maddrell, el último hablante nativo del manés. Por ello, se han implementado algunas propuestas para fomentar el uso del idioma; por ejemplo, la escuela Bunscoill Ghaelghagh imparte la mayoría de sus clases en manés, lo que impulsa el aprendizaje de los estudiantes del idioma. De hecho, el periódico británico "The Guardian" comenta que "en respuesta a la edición del Atlas de Lenguas del Mundo en Peligro del 2009 de la UNESCO -en donde se le daba el estatus de lengua extinta al manés-, varios niños de la escuela Bunscoill Ghaelghagh escribieron cartas preguntando a la organización: 'Si nuestro idioma está extinto, ¿en qué idioma estamos escribiendo?'".

De acuerdo con los datos que ofrece BBC, el último censo muestra que 2, 200 personas en la isla (alrededor del 2% de los habitantes de la Isla de Man) pueden hablar, leer o escribir en el idioma, por lo que se ha entablado una nueva estrategia para aumentar esa cifra a 5, 000  durante la siguiente década. Entre esta propuesta se encuentra el uso de recursos digitales, como los seminarios web.


Hawaiano 

El hawaiano es miembro de las lenguas polinesias, grupo que se extiende en gran parte del Océano Pacífico. Con la llegada de misioneros estadounidenses en 1820, se desarrolló un sistema de escritura basado en el alfabeto latino, así como el uso de la 'okina y el macrón para representar los sonidos presentes en el idioma. Con ello, la literatura hawaiana floreció en el siglo XIX, cuando el archipiélago era un reino independiente. De igual forma, se publicaron docenas de periódicos, así como la traducción de obras religiosas y literarias. 

Sin embargo, el contacto con los colonizadores paulatinamente trajo efectos negativos en el idioma: por un lado, las enfermedades que llegaron al archipiélago diezmaron a la población, mientras que en 1893 se suprimió el hawaiano de las escuelas; estos factores afectaron la cantidad de hablantes que, para 1959 -año en el que Hawái se convirtió en el estado número 50 de los Estados Unidos-, el idioma hawaiano casi se había extinguido.

Afortunadamente, en los años sesenta y setenta, el archipiélago experimentó el florecimiento de su idioma, una parte se debió a los turistas que deseaban conocer más de la cultura de la isla, pero gran parte de este esfuerzo se debe a los artistas que buscaban recuperar la música y la danza tradicionales. Además, entre los nombres que se encuentran cuando se habla de la revitalización del hawaiano están Larry Kimura y Keiki Kawai'ae'a; entre ellos y otros activistas lucharon para que el Departamento de Hawái les permitiera crear "escuelas de inmersión" en el idioma hawaiano a mediados de la década de los ochenta. Hoy, ese esfuerzo se traduce en 21 escuelas que atienden a 2, 000 estudiantes; igualmente, el censo del 2010 indicó que 24, 000 hogares señalaron al hawaiano como su lengua dominante, sin duda, unas cifras muy alentadoras que muestran el esfuerzo que se está haciendo.


Como mencionó Koichiro Matsuura, quien fue director de la UNESCO hasta el 2009: "la muerte de una lengua lleva a la desaparición de muchas formas de patrimonio cultural inmaterial, especialmente el inestimable patrimonio de tradiciones y expresiones  orales  de la comunidad que lo habla". Los cuatro casos que mencionamos en el presente artículo son solo un ejemplo de las acciones que se están efectuando para ayudar a preservar  los idiomas que existen el mundo, parte importante de una cultura.

*Babel menciona que Ethnologue aproxima que hay 7, 111 lenguas al día de hoy, aunque también reconoce que se trata de un número en constante cambio. Así mismo, aclara que en este número no se agrupan a los dialectos o variedades lingüísticas que existen.


Referencias:
Warschauer, M., & Donaghy, K. (1997). Leokï: A powerful voice of Hawaiian language revitalization. 




Publicar un comentario

0 Comentarios